Hoy gane una hora. Tuve una invitación doppo cena y fuimos a leer a casa de una amiga, Elena, con su amigo dark. Escriben muy bien! A medianoche cambió el reloj y tuvimos una hora extra de velada.
Hasta hoy no había visto constelciones, ni una estrella, conocida. Alguna noche me pareció ver a Escorpio, pero tan desfigurado que no estoy segura de que fuera él.
En el camino de vuelta me encontré con Orion, quien aparece por estos pagos en invierno. Verdaderamente cambió la estación y el verano terminó. Y esta derecho! No cabeza abajo, como se ve en el Sur!
Me sorprendió mucho, mientras pedaleaba por la mezzo di rosciano vacía a las 3 de la mañana, encontrar una orientación en las estrellas, la satisfacción de lo familiar, con la sorpresa de lo impensado.
Recordé a Fortuna, y a su humor negro, y pense que mejor sería concentrarme más en el camino y menos en la cosmografía. Tengo meses por delante para ver a Orion, de pie...
Besos trasnochados,
Pao
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