Reacomodamientos

Hola, hace días que no escribo... sabrán disculpar. Estoy bien. Un poco colgada, nomás.

El viernes tuve la famosa entrevista con los fabricantes de petroleras. Raro. Es una gigantesca oficina donde trabajan unas cuantas personas amontonadas, en boxes vidriados tapizados de papeles, entre tazas de café y planos de máquinas, tubos, válvulas y dibujos de niños. Y miles de post-its que recuerdan cosas que probablemente nadie haga.

Tuve una breve entrevista con el capo, que me dejo visitando a las chicas a las que les busca ayuda, una italiana y una canadiense estresadas y tapadas por planillas llenas de siglas y códigos de seguimiento del proceso que comienza en los planos y finaliza en los campos de saqueo de petróleo.

Aca debería verse una tira de Dilbert, graficando la descripción. Desafortunadamente, para reproducirlas hay que pagar. Asi que imagínenla, o busquen alguna en la web. Recomiendo
www.dilbert.com/comics/dilbert/archive/dilbert-20060926.html
y www.dilbert.com/comics/dilbert/archive/dilbert-20060927.html

Segun los chismes de pasillo, seríamos unas 4 candidatas, a 2 las entrevistarán mañana lunes, las otras 2 estuvimos el viernes. Supongo que con la lógica italiana, habrá otras 2, hijas o sobrinas de alguien. Y apuesto a que elegirán a la que tenga la mejor presencia [eufemismo para representar la anatomía favorita del capo en cuestión].

Conclusión, es posible que tenga noticias a partir del martes...

Y la vendemmia, abandonada el miércoles, terminó el viernes a la mañana. Pregunté si habían pagado. Me respondieron que no, que quizás a fin de mes (!?!?!). Diantres! Estamos recién al 6, hubiera dicho yo. Pero los chicos no dijeron nada... Esperaremos, entonces, el fin del mes, para cobrar las horas trabajadas.

La soffitta está un poco más limpia y estamos ordenando de a poco. Mientras, sigo alternando entre el living y la pieza, aprovechando el romance de los amantes de Pesaro. Encontré unos paneles, que estoy poniendo en el piso. Y tengo ganas de limpiar unos baúles antiguos que están arriba. De todos modos no se pueden sacar, porque pertenecen al dueño de la casa, así que lo mejor es usarlos :)



El techo es bastante bajo y sólo entro parada en el centro. Ventajas de medir poco más de 1 metro y medio, supongo. Imagino que limpia y arreglada lucirá como la casa de Heidi.

En estos dias casi no he sacado fotos. Anoche estuve en un bar muy bonito y la tarde del viernes en una escollera que merecían unas cuantas. Pero no fue. La próxima, magari...

El viernes, después de la entrevista, anduve por el centro de Fano y terminé en la escollera del puerto viendo la puesta de sol sobre la ciudad y la salida de la luna, toda rosada en su llenez... Un espectáculo magnífico, con gaviotas y todo, mandadas por el ministerio de turismo, supongo.

Anoche fuimos a un bar en la playa, en Marotta (a unos 10 o 15 km de Fano hacia el sur), porque había una fiesta de fin del verano. Debe haber sido el verdadero fin, porque a duras penas logré contar unas 15 personas, en el momento en que vi más gente.

Ciertamente, llegamos como 4 horas después de la convocatoria, pero no me pareció que las 11 de la noche fuera un horario demasiado zarpado para llegar a una fiesta. Al rato cayeron otras 2 ó 3 banditas de gente, mayormente chicas. Así que en realidad no sabíamos si era demasiado temprano, demasiado tarde, o sólo un efecto otoñal.

Capaz que fuera por la música. El DJ era malo, verdaderamente. Para amortizar la salida, bailamos igual, poniéndole un poco de onda al lugar y tratando de paliar el efecto de estar sobre la playa en otoño... Brrrrr......!

Pese a la escasez de público, la playa, la luna llena, la vista de las luces de la costa desde Fano a Ancona y las plataformas petroleras que escupen sus fuegos desde el Adriático le pusieron un tono especial a la velada.

Intenté continuar la fiesta esa noche, sin éxito. Un día escribiré sobre el "síndrome de las cuatro emes" (Mmmm, Mal de Monótonos Monoteístas Monogámicos).

Besos a todas, desde las 5 y media de la mañana, hora de Roma.

Pao