
Las personas que no se inscriben en ninguna religión, obviamente, están exentas del pago del mencionado impuesto.
Se me ocurre como opción más o menos contemporizadora a la hora de desfinanciar a la religión de fondos públicos!
Le agregaría que las distintas religiones puedan optar por cobrar un impuesto fijo o variable, segun lo estipulen sus textos canónicos, jejeje.
Se que suscitaría algunas controversias, pero vamos a ver cuántos fieles les quedan, si tienen que dejar "un diego" (10%) a su Iglesia, descontado directamente del sueldo o sumado al impuesto a las ganancias (por ejemplo, en el caso de los musulmanes)... ;-)

Y a por la reforma constitucional de la Res Pública Argentina!!! (Art. 2, el estado sostiene al culto católico romano, que sin embargo responde a Roma y no al Estado que lo paga).
¿Qué opinan?
Saludos,
Pao
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